La técnica de comentario de textos no es universal. Cada materia requiere seguir un método diferente. Y por si esto no fuera poco, cada profesor puede sugerir variaciones a la regla. En nuestra clase vamos a seguir el siguiente esquema, pero tened en cuenta que en otras asignaturas os pueden pedir que desarrolléis otros aspectos. Es normal, puesto que, por ejemplo, un comentario de texto histórico o literario y una filosófico pueden -y deben- diferir en criterios de fondo.
Piensa que comentar un texto, sea del tipo que sea, significa EXPLICAR el texto, hacerlo comprensible para los demás. Es como si después de salir del cine, alguien os preguntara “¿de qué va la película?” La respuesta comenzaría por explicar el argumento y terminaría ofreciendo una valoración del tipo “te recomiendo que vayas a ver la peli al cine porque...”
Dicho esto, os propongo que sigáis los siguientes pasos para elaborar un comentario de texto filosófico.
1. Fase de lectura.
a. Lectura.
b. Segunda lectura con lápiz en mano para poder subrayar aquellas palabras o frases clave. Si hay algún término que no entiendas, ahora es el momento de buscar en el diccionario su significado. También puedes buscar información en internet sobre el autor o la corriente de pensamiento a la que pertenece el texto, pero ¡mucho cuidado con las páginas web que se consultas! Si bien internet es una fuente de información imprescindible, DESCONFÍA de los siguientes lugares:
· Foros y lugares en los que se intercambian opiniones sobre un tema, porque en estos lugares se comparten…, eso, opiniones, pero la mayoría de las veces tienen errores argumentativos, gramaticales…
· Blogs o páginas personales, porque, una vez más estamos ante opiniones personales. Sin embargo, sí te podrán ser de utilidad los blogs de profesores o de expertos.
· Páginas de entretenimiento, porque la información adquiere un carácter lúdico y sensacionalista.
Además, ten en cuenta los siguientes indicadores que te pueden ayudar a seleccionar la información:
· El sitio web: ¿qué institución está detrás? ¿Se filtran los contenidos o todo el mundo puede publicar?
· Autor: ¿Se sabe quién ha escrito el texto? Desconfía si no aparece el nombre del autor. ¿Es un experto? Si aparecen referencias bibliográficas es buena señal.
· Actualidad: fíjate en la fecha en la que se escribió el artículo.
· Lenguaje preciso y exposición coherente de argumentos.
· Objetividad: cuidado con el sesgo ideológico, con los intereses, la publicidad. No te olvides que la información se puede manipular para vendernos algo o persuadirnos. Busca en varias páginas y no te quedes sólo con la información que hayas encontrado en primer lugar.
· La apariencia de la página web es muy importante: normalmente, una buena presentación es buena señal, así como el que no se haya abusado de la publicidad o de las imágenes (colores fuertes, imágenes en movimiento…)
· Wikipedia: como sabes, su redacción es colectiva. Son personas voluntarias las que introducen la información, por eso a veces, la calidad y el rigor de los contenidos no son buenos. Si bien no es una fuente fiable, sí es un buen punto de partida, en el sentido de que nos ofrece enlaces y fuentes que podremos consultar.
2. Fase de análisis.
a. Partes del texto.
b. Ideas y argumentos principales: realiza esquemas/ mapas conceptuales que te ayuden a organizar las ideas que se exponen en el fragmento.
c. Piensa cómo se relacionan las ideas del texto con lo estudiado en el tema de clase correspondiente y toma nota en el esquema/ mapa conceptual.
d. Opinión personal: piensa si estás o no de acuerdo con el autor del texto y justifica tu respuesta.
3. Fase de redacción.
Ahora, una vez que tienes todas las ideas más o menos claras, es el momento de ponerse a escribir.
El comentario de texto debe tener tres partes:
A) Introducción: se elaborará siempre en relación con lo que se va a escribir en el desarrollo y la conclusión y debe contener el resumen del tema del texto en una o dos líneas;
B) Desarrollo: debe incluir un análisis de las ideas y el comentario propiamente dicho;
C) Conclusión: será una valoración personal del texto, siempre argumentada. NO VALE eso de decir “estoy de acuerdo con el autor”. Si es así, pregúntate por qué y razona la respuesta.
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