domingo, 9 de octubre de 2016

Filosofía: necesidad y sentido (2ª parte).

2. LA EXPLICACIÓN PRE-RACIONAL DEL LA REALIDAD.

El mito es un intento de dar una explicación no racional a la realidad. Es un relato fantástico y simbólico que pretende dar una explicación del universo, utilizando seres trascendentes. Veamos cuáles son sus características principales:


a. Cosmogónicos: intentan explicar el origen del cosmos y del ser humano;

b. Simbólicos: narran acontecimientos remotos, protagonizados por seres legendarios, fruto de la imaginación. Están narrados de forma poética.

c. Antropomórficos: personifican los fenómenos naturales.

d. Tradicionales: en ellos está toda la sabiduría legada por otras generaciones.

e. Carácter religioso: expresan la necesidad práctica de solucionar problemas, en un intento de controlar la realidad a través de ritos. La pitia es la encargada de desvelar qué se esconde tras el destino de las personas. El oráculo de Delfos, por ejemplo,  fue un templo dedicado al dios Apolo que se convirtió en un centro religioso durante el siglo XVIII a.C. Tras el pago de unas tasas y un sacrificio, el peregrino preguntaba aquello que quería saber a la sacerdotisa. La respuesta era siempre verdadera, porque incluso si la experiencia demostraba lo contrario, se consideraba un fallo en la interpretación de las señales más que de un fallo del oráculo mismo.

3. LA EXPLICACIÓN RACIONAL.
Pero los antiguos griegos, fueron dejando poco a poco atrás la imagen del mundo mítica pues sus explicaciones dejaron de satisfacerles. Es por eso que intentaron dar una explicación racional del mundo, apelando al logos (razón) y no a la imaginación. El nacimiento de la filosofía supuso una superación progresiva del pensamiento mítico, que tradicionalmente se ha resumido —quizás con excesiva simplicidad— como el paso del mito al lógos o pensamiento racional. En efecto, la idea fundamental que se halla en la raíz misma de la filosofía es que la totalidad de la realidad se puede investigar y entender mediante la razón. Esta convicción de la racionalidad de lo real implica que el universo y la vida se comportan según leyes impersonales que la inteligencia puede comprender. 

El surgimiento de la filosofía —inseparable en sus inicios de la ciencia, no lo olvides— representa, pues, el triunfo de una concepción del mundo basada en la existencia de un orden racional, permanente y necesario. Sólo si se adopta esta creencia como punto de partida tiene sentido la investigación de la realidad por la razón, la búsqueda de explicaciones, el anhelo de comprender el universo y la vida humana, la confianza plena en la posibilidad del conocimiento estrictamente racional, es decir, la filosofía.

A continuación, puedes ver este vídeo, en el que se resumen estas ideas:



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario.
Saludos!