lunes, 22 de mayo de 2017

PROBLEMAS DE FILOSOFÍA: EL EXAMEN SORPRESA.

Para la clase de Ciudadanía de hoy, os propongo que me resolváis un dilema, sacado del libro de Martin Cohen, 101 problemas de Filosofía. Es un libro muy entretenido con el que os podéis reír mucho si queréis animar una reunión con amigos o en una de esas cenas navideñas interminables rodeados de adultos que no paran de mandar mensajes de WhatsApp a sus amistades deseándoles felices fiestas. Un momento..., ¿he dicho adultos? ¿No eran los adolescentes los que no despegaban las narices del móvil? Mi subconsciente me traiciona. Lo de los adultos y el móvil os lo cuento en otra entrada. De momento, leed el dilema y dejadme vuestras respuestas en los comentarios. ¡Feliz clase! 

"Un buen día, les dice a los de la clase de Lógica que van a tener un examen de todo lo que han visto hasta ese momento en el curso, en particular a lo referente a los 256 silogismos de Aristóteles. La razón, añade de forma algo ofensiva el profesor, es que son una clase lenta y perezosa. A los de la clase, no les hace ninguna gracia y empiezan a murmurar. 
-Entonces, ¿cuándo va a ser?- preguntan resentidos.
El profesor sonríe.
-Cuando yo quiera. Puede ser en cualquier momento desde ahora hasta final de curso. Sin embargo, lo que sí puedo garantizaros es que, cuando lo haga, ¡va a ser una verdadera sorpresa!
Al salir del instituto, Roberto y Patricia comentan las malas noticias. Roberto está muy preocupado porque tiene muy mala memoria. 
-Podría aprobar seguro -dice- si supiera el día en que va a ser el examen, porque me lo podría empollar todo la noche antes.
-No te preocupes, dice Patricia, yo creo que el profe nos está tomando el pelo. ¿Sabes? ¡No creo que vaya a haber examen!
Y se pone a explicar que el examen no puede ser el último día de curso porque entonces la clase sabría que iba a ser ese día, y se pondrían a memorizar todo el material del examen la noche antes.
-Estupendo -dice Roberto sarcástico- ¿me estás diciendo que el examen puede ser desde ya hasta el penúltimo día de clase?.
Patricia le explica con paciencia:
-Tampoco puede ser el penúltimo día del curso, porque si no puede ser el último día del curso, y llega la noche anterior al penúltimo día de curso, entonces ¡todos sabríamos que el examen sería al día siguiente!
Roberto por fin lo pilla:
-¡Ni tampoco el antepenúltimo, ni el ante-antepenúltimo... ni ningún día! ¡Jolín! ¡Menuda broma del profe intentando asustarnos! No puede ponernos el examen si quiere sorprendernos. ¡Payaso!
No se lo contaron a los demás, que echaron todo el tiempo del mundo intentando memorizar los 256 silogismos de Aristóteles y otros sinsentidos, para secreto regodeo de Roberto y Patricia. Hasta que un día, justo una semana después del primer anuncio, entra el profesor y dice que hay examen.
-¡Usted no puede hacer eso!- dice Roberto.
-¿Por qué no?- responde sorprendido, aunque no mucho, el profesor. 
-Porque tenía que ser una sorpresa, y por tanto sólo podía poner el examen cuando no lo esperáramos!
-¡Así es, pero Roberto, tú no te lo esperabas y estoy poniendo el examen- dijo el profesor de manera típicamente profesoral. 

¿Hay un fallo en el argumento de Roberto o es que el profesor es un hipócrita?

15 comentarios:

  1. Hola Chari, soy Rocío de 1BACHB. Mi opinión tras haber leído el texto es la siguiente: pienso que Roberto está equivocado, ya que cuando un profesor te avisa de que hay un examen "sorpresa" aunque ya no sea sorpresa porque sabes que lo vas a tener que hacer, no puedes ignorar lo que te ha dicho. Así que realmente el profesor no es un hipócrita ya que te incita a estudiar todos los días y no solo cuando sabes que "x" día vas a tener que realizar la prueba. Por lo que la decisión del profesor me parece la correcta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, es un problema en el que la lógica no se corresponde con la realidad. Pero el argumento de Roberto es correcto. Lee mi respuesta más abajo :-)

      Eliminar
  2. Hola, Chari!! Soy Lucía Bernal.
    Creo que el fallo lo tiene Roberto, ya que cualquier día puedes encontrarte con un examen sorpresa, aunque si ya el profesor te ha avisado de que va a haber un examen sorpresa ya no será tan sorpresa. De esta manera creo que lo que pretende el profesor es que sus alumnos lleven su asignatura al día y esten preparados para cualquier momento. De esta manera los chicos no tendran que prepararse los exámenes con poca antelación como dice Roberto y llevar todo el contenido diariamente, por lo que no pienso que el profesor sea hipócrita en ningún aspecto, ya que el examen va a ser sí o sí.

    ResponderEliminar
  3. Hola soy Alba Pineda, este es mi comentario sobre este texo, la culpa es de Roberto ya que el maestro dijo que podía ser cualquier día por lo tanto a partir de ese momento d puedo ir estudiando punto por punto para cuando llegue el examen sorpresa tenerlo todo memorizado pero por la vagueza de este lo qurria esrusiar el ultimo dia decision incorrecta ya qye el examen era sorperesa plr lo tanto podría ser culquier día

    ResponderEliminar
  4. Buenas Chari, soy Javi Jareño, en mi opinión es un fallo en el argumento de Roberto, su pensamiento lo único que hace es basarse en la proposición de que el examen va a ser sorpresa e inesperado y la dan por verdadera, cuando realmente no es totalmente cierta, el hecho de decir que va a haber un examen ya no es sorpresa. El paso del tiempo lo único que va a determinar es reducir el intervalo de fechas en los que puede haber el exámen, teniendo una relación indirecta con la probabilidad de la aparición del examen, esto es, cuanto menor sea el intervalo de tiempo que quede, mayor será la probabilidad de aparición del exámen. Es cierto que la probabilidad de que ponga el examen final, es relativamente pequeña en caso de que se tome la proposición que él comenta como verdad absoluta, pero a medida que nos acerquemos a la fecha la probabilidad irá subiendo y por tanto, habría que prepararse para ese día, pero siempre teniendo en cuenta que la probabilidad de cada día es la misma. En conclusión, habría que estar igual de preparado tanto para el primer día como el último, dando por hecho que la proposición del profesor no es cierta y que el argumento que propone Roberto es incorrecta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y sin embargo, desde un punto de vista lógico-matemático, el argumento de Roberto es impecable!

      Eliminar
  5. Buenas tardes Chari, soy Alba Ramírez Barroso de 1°Bto.C.

    Ante el tema planteado, creo que hay un fallo en el argumento de Roberto, debido a esto :
    Realmente, cuando es el penúltimo día del examen, si tenemos la premisa verdadera de que el profesor pondrá un examen antes de terminar el curso, sabes al 100% que al día siguiente tienes el examen, por tanto, te estudiarán el tema la noche anterior. En este caso, lo más seguro es que el profesor no lo ponga el último día del curso.

    Ahora, suponiendo que es el día anterior al penúltimo (el antepenúltimo) su sabes al 50% de que el examen sea o mañana o pasado mañana, por tanto, tienes la mitad de posibilidades de acertar y no sabes exactamente qué noche debes estudiar. Al día anterior a este, tendrías 33% de aprobar, el día anterior un 25%... Y así sucesivamente. Por tanto, las posibilidades de saber qué noche debo estudiar desde el día que el profesor dijo que pondría el examen son ínfimas, e inversamente proporcional a eso, el profesor tiene más posibilidades de sorprenderte con el examen.

    Esta es mi teoría, además de decir que el profesor no es un hipócrita, ya que no ha mentido en ningún momento. Simplemente Roberto ha supuesto algo no bien planteado y ha creído de verdad que el profesor no pondría el examen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese es el camino, Alba, muy bien. Échale un vistazo al vídeo que os pongo abajo.

      Eliminar
  6. Buenas tardes Chari:
    Soy Ariadna de 1 BACH B. Mi opinión con respecto a tu cuestión es que el que está equivocado es Roberto, puesto que aunque les avisó de que iba a poner un examen sorpresa, no saben el día en concreto en el que el examen tendrá lugar, por lo que dice Roberto no tiene sentido. Además Roberto dice:"Porque tenía que ser una sorpresa, y por tanto sólo podía poner el examen cuando no lo esperáramos!" y el profesor le contesta:" Así es, pero Roberto, tú no te lo esperabas y estoy poniendo el examen". Si él está argumentando de que no lo podía poner porque no se lo esperaba, él mismo no creía que lo fuera a poner, por lo que no se lo esperaba y por lo tanto era una sorpresa.

    ResponderEliminar
  7. Hola Chary, soy Fernando Mora!

    En mi opinión, creo que Roberto se equivoca. Para empezar, no creo que la palabra "hipócrita" sea la más apropiada, ni siquiera para describir al profesor desde el punto de vista de Roberto, pues el docente ha avisado que puede ser cualquier día, y por tanto no ha mentido en su declaración.

    Por otra parte, el profesor no deja de tener la obligación de incentivar a los alumnos a llevar un seguimiento continuo de sus propios estudios, y, aunque sea una forma algo radical de motivar a un estudio diario, creo que está en todo su derecho a realizar ese exámen sorpresa. Así enseñará a los estudiantes que no todo va a ser planificado y perfecto, sino que hay que tener un ritmo de aprendizaje autodidacta estable para poder conseguir buenas calificaciones en las materias.

    ResponderEliminar
  8. Hola Chari, soy Ana. 😊
    En mi opinión, hay un claro fallo en el argumento de Roberto, puesto que la "teoría" que crea junto a Patricia es errónea. Es más, considero que nunca se puede tomar en falso a un profesor en temas de exámenes. Me explico: si en este caso el profesor dice que habrá un test sorpresa, siempre es mejor ser consciente de dicha posibilidad (si no se hace y ha estudiado, el saber no ocupa lugar) a ignorarla y asegurarse la posibilidad de suspender.
    Además, el profesor en este caso, ha avisando de la existencia de dicho examen, "obligando" en cierto modo a sus alumnos a tener un ritmo de estudio continuado para sacar nota en el examen sorpresa.
    Concluyo incidiendo en mi opinión sobre el error que Roberto ha cometido, teniendo una actitud, bajo mi punto de vista, inocente (llega a una idea y la acepta sin meditarla) con respecto al hecho de la realización del examen sorpresa.

    ResponderEliminar
  9. Buenas tardes chari, yo pienso que Roberto se ha equivocado en su argumento, ya que al suponer que el profesor no va a poner el examen porque se lo esperarían, no han caido en que el profesor tuvo en cuenta que llegarían a esa conclusión, por lo que no se esperarían el examen y el puede poner el examen tranquilamente sabiendo que los alumnos no se lo esperarán

    ResponderEliminar
  10. Creo que el que falla es Roberto, porque el profesor les avisó que tendrían examen sorpresa y por lo tanto tendrían que haber estudiado para que no les pillara de "sorpresa".

    ResponderEliminar
  11. Buenos chicxs, y la solución es... jejeje
    Este dilema se relaciona con las paradojas de Zenón (filósofo griego). No sé si os acordáis cuando en clase hablamos del problema de Aquiles y la tortuga. Decía Zenón que si Aquiles tuviera que competir en una carrera con una tortuga, no conseguiría alcanzarla, al menos desde un punto de vista lógico. ¿Por qué? Pues porque para que Aquiles nunca podrá acercarse a la tortuga. Podéis ver la explicación aquí: https://www.youtube.com/watch?v=AXihumRJvJQ
    El argumento de Roberto es lógicamente correcto, y también la conclusión, pero no funciona, como dice Martin Cohen, "por desgracia para los estudiantes". Estas paradojas siguen hoy en día dando quebraderos de cabeza a los filósofos y matemáticos. Y es que la matemáticas, como ciencia formal, deja de lado la realidad y basa sus conclusiones en convenciones. Gödel ya acabó concluyendo que no se puede demostrar todo con su "teoría de la incompletud".

    ResponderEliminar
  12. En mi opinión y respuesta a la pregunta, lo que hemos hecho es crear una sociedad estamentada en la que donde tú naves es donde estás predestinado a morir. Cambiar de un estilo de vida medio a uno alto es posible, puesto que ha podido optar a medios que le ayudan a cambiar. Pero, como dice la canción, el niño que ha nacido en una "familia" de clase social baja, no va a poder vivir esos "lujos" desde su punto de vista que para nosotros es algo más que forma parte de nuestra vida.
    Nosotros, y cuando digo esto, me refiero a las personas de estatus medio o alto, vivimos creando e inventando cosas para facilitar nuestra vida, los cuales tengan un precio adecuado a nuestro nivel económico medio. Todo esto lo ponemos en escaparates, en las calles, en la publicidad, dando a conocer que existen y la gente los compra. Con esto, podemos llegar a la conclusión de que vivimos en un sistema justo. Aunque todo esto solo es una máscara de la realidad, está la gente de bajo nivel económico, los vagabundos, los huérfanos, personas que están ahí viviendo en nuestro sistema creando un acuerdo con nuestra sociedad ficticio, nosotros les dejamos vivir en nuestro lugares públicos pero hacemos nada por ellos
    Aquí es donde existe esa injusticia por la que nadie hace nada,nosotros tenemos todos los recursos a disposición, mientras ellos solo necesitan que se les guíen y creen unas bases para que se puedan adaptar a este sistema capitalista tan xenófobo, donde los extranjeros son nuestros propios conciudadanos.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario.
Saludos!